Basta

Simplemente, Felipe basta.

Basta de esa falsa y patética autocomplacencia en la que te has encerrado. Basta de las excusas por montones, que están para ahí para justificar lo injustificable. Basta de maldecir al cielo por las cosas sucedidas y quedarse en un rincón lamentandose por tus propios actos. Basta de decir sin actuar o de actuar sabiendo que lo haces mal, o aún más, de actuar al réves de lo que realmente sientes o piensas. Basta de ser un niño, un niño mimado que mira como todos van creciendo y aprendiendo y se ve a si mismo detenido en el tiempo, con miedo al futuro. Basta de ese mismo miedo y temor al futuro, de ese que te paraliza tanto y del cual salen todos tus defectos de cáracter.

Me escribo esto en forma de manifiesto, para leerlo y recordar cada palabra, de que necesito parar, de un punto de inflexión. Me he convertido en un hombre que no quería ser, pero se que no soy así. No esperanzas, sino de darme cuenta al fin.

He estado ya años viviendo de una manera autodestructiva, aferrandome a ideales y a pensamientos distorsionados. Acá mismo en el blog hay una especie de "rezo al futuro" sobre el como no actuar... y ese mismo pensamiento lo he usado para distorsionarme a mi mismo.

No quiero que esto sea así para siempre, quiero rescatarme de mi propia mente, que me ha(he) hecho actuar de manera egoísta ante mis seres queridos. Dejar de querer controlar, de querer que todo sea según lo planeado de manera autoritaria en mi mente. Quiero volver a actuar con el corazón, no negarme mi forma propia de ser. Al actuar desde el corazón, sin excusas ni temores, podré cometer nuevos errores, pero no pasaré a llevar mis reglas, mis valores ni mi forma de ser.

Quiero volver a ser esa persona con esperanzas, motivado (en parte) a lograr nuevas cosas. A querer sin controlar ni herir, que la gente sepa que con ellos soy como realmente me siento con ellos, y con el paso del tiempo sanar esas heridas que yo mismo he abierto.

Pero pese a todas esas heridas, las que realmente debo sanar son las mías. Al eliminar de a poco mis excusas, cumpliré mis obligaciones, seré un poco más independiente. Necesito dejar de temerle al mundo y extrapolar en ellas mis propias iras. Debo dejar de manera urgente de reflejarme en otros.

Quiero pedir perdón a todos, perdón a mi mismo. Pero parar de hacer el perdón una palabra tan vacía, que se use para todo. Solo usarla cuando nazca de corazón.

Tengo miedo de que esto sea uno más de las tantas cosas que diga (hasta acá mismo) que queda en nada, Que luego de un tiempo vuelva a pensar esto mismo y así se repita un ciclo torpe, violento.

Necesito dejar al niño de lado, no a la inocencia, no a la forma de ver el mundo, sino al niño que está amurrado dentro de mi, el que se niega a avanzar. Ese necesita madurar y dar un paso adelante. Por más que me da lata decirlo, necesito ser el hombre que quiero ser. Y el tiempo para ello se acaba.

Comentarios

Entradas populares