Sobre el tiempo, y la vida que se avecina

Hace tiempo no me pasaba esto, unas ganas locas de ordenar mis ideas frente al computador y escribirlo para dejar constancia quizás, o para tener esto como un recordatorio del flujo de pensamientos actual. Sea como sea, me siento con una agradable sensación de esperanza, o más bien, de ser positivo.

Todo esto pasa por cer una película que ya desde hace tiempo vi el trailer, me tinco y además mi hermano insistía ferozmente cada cierto tiempo en que la viese. Obviamente la chuteaba porque soy un maldito flojo para ver películas o series (que por cierto termine de ponerme al día con sherlock, que es una maravilla). Y hoy andaba de un humor algo nefasto, y preferí distraerme..... que buena idea jajajaja.

La película en cuestión es "About Time", una que parece a simple vista como la típica mamonería cursi, un tipo random y carismático, enamorandose perdidamente de la "mujer destinada", los sucesos en torno a eso y el final feliz de ambos juntos besandose a la luz de la luna (aunque eso sigue siendo bastante romántico, y aunque cursi, me encantaría hacerlo jajajajaja). Claro, acá igual entra un factor de fantasía o ciencia ficción, que es el que el protagonista puede viajar en el tiempo (no es spoiler, está en el trailer). Y bueno, lo vemos viajar unas cuantas veces para arreglar sus momentos con la chica. Pero desde el tercio final de la película, cambia totalmente el enfoque, y se hace una que supera el promedio de películas recientes. Se convierte en una reflexión de la vida, se enfoca en la relaciones personales, el asumir errores, la relación padre-hijo. Y te deja con una sensación de una sonrisa en el rostro, una esperanza ingenua quizás, pero una sensación alegre.

Además que uff, tiene quizás una gamma de personajes tan queribles, y simpáticos. Porque todos quieren ser felices, y no se ponen excusas para ello, viven la vida, la disfrutan cada momento. Y el protagonista nos deja esa reflexión final, de querer disfrutar cada detalle, que en el fondo, eso es lo que vale cada día, hacer el balance entre lo bueno y lo "malo". Hacer un incapie en que para que hacerse dramas, o derrumbarse antes las circunstancias. Y todo esto, me llego (novedad).

Puedo poner algo sobre la mesa, de verdad me siento distinto, creo que de verdad he ganado un poco más de experiencia y madurez estos meses. He tratado de siempre sacarme una sonrisa al final del día, y dar gracias por las cosas buenas, y eso en mayor parte, ha hecho más ligeras las circunstancias, la clínica, y el inevitable stress. Pero es que era necesario, tampoco siendo un ingenuo ni un positivista tonto; ha hecho que valore más los detalles, y aprender a sentirme mejor conmigo. Y sumando todo eso, que pueda tener ánimo cada día. Claro, hay días que no se puede tener demasiado, días que dan ganas de que el mundo se detenga; pero hay que entender que no se puede, sin resignarse, sino como un darle ganas.

Me queda bastante por recorrer, mucho, me faltan años de experiencia y sabiduría por adquirir. Soy un niño todavía, un romántico y un soñador impedernido, soy de esos que veo algo, y se lo imagina, aventuras, amores y desamores, que vuelvo una y otra vez a momentos claves para saber que pude haber hecho. Pero quiero seguir adelante, disfrutar a mis amigos y familia. Estos meses también he aprendido a ver que no estoy solo, pese a que si puedo estarlo en el día a día, tengo mucha gente que me adora. Mis pacientes me dicen que les caigo bien y que es agradable que los atienda. Y todo eso es lo que en realidad disfruto y llena mi a menudo, triste alma; eso es lo que siempre quise hacer de mi vida, siempre me intereso más generar empatías y lazos con las personas, crear buenos momentos y recuerdos, y se que cuando yo estoy bien y feliz, se nota demasiado y lo puedo compartir. Quiero seguir así, y que esto quede de recuerdo.

Aún me duelen muchas cosas, y quisiera otras más. Pero al menos, retome el camino, y no quiero salirme de él.

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